Dificultad para tragar
La dificultad para tragar es más común de lo que cabría esperar. Según los expertos, se calcula que los problemas para tragar podrían afectar a cerca de dos millones de españoles. Sin embargo, la mayoría de los pacientes que sufren dificultad para tragar ni están diagnosticados ni se tratan correctamente.
Algunas personas, especialmente mayores, pueden tener ciertas dificultades para tragar y/o masticar alimentos, incluso bebidas. Estas dificultades pueden impedir una correcta nutrición, y en algunos casos pueden llegar a poner en riesgo su salud. El término médico relacionado con la dificultad para tragar se conoce como DISFAGIA.
El problema puede aparecer cuando el alimento o bebida se dispersa por la boca, se atasca en la garganta y/o se desvía hacia los pulmones. Las causas son: enfermedades que pueden alterar el proceso normal de la deglución o factores de riesgo por envejecimiento. En algunos casos puede ocasionar deshidratación, pérdida de peso o infecciones respiratorias debidas a la aspiración (cuando los alimentos pasan a los pulmones).
Para facilitar la ingesta de alimentos y bebidas, lo más importante es modificar la consistencia de los alimentos sólidos y de los líquidos. Los líquidos espesados, las aguas gelificadas y los sólidos triturados, con una textura suave, homogénea y de consistencia adecuada, facilitan la formación y transporte del bolo alimenticio.
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